Entre tantas veleidades,
parece ser un misterio
el nombre del Ministerio
repartido en dos mitades.
¿Ecológicas verdades
pueden darnos el arcano?
El Medio ambiente es urbano,
del título se deduce,
y el otro Medio produce
para el predador humano.
Psikofonías en El blog de Santiago González
Ah, la sintaxis
Elena Espinosa, ministra de Agricultura y Pesca durante la pasada legislatura, ha pasado a ser en ésta ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, el Ministerio del Anacoluto.
No debería de ser piedra de escándalo la cursilería de llamar a la agricultura 'medio rural' y 'medio marino' a lo que antes era 'Pesca'. Al fin y al cabo ya nos están gobernando los conejillos de indias de la Logse y leyes siguientes, donde a las Ciencias Naturales empezó a llamárseles 'Conocimiento del Medio' o, más sencillamente, 'Cono'.
El asunto es la falta de lógica de la denominación. Podría haber sido: "Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino", aunque quizá pecara de insistencia. Recuérdese la anécdota de aquel embajador español que fue a presentar sus cartas credenciales al Rey de Portugal. Cuando anunciaron su nombre, José Porras y Porras, el monarca se echó a reir. 'Porra' es el término equivalente en portugués a lo que en castellano llamamos 'polla'. Ante la circunspección del embajador, su anfitrión se disculpó:
"Perdone, amigo mío. Lo que me hace gracia es la insistencia."
También podría haber sido "Medios Ambiente, Rural y Marino" o "Medio Ambiente y Medio Rural y Marino", si es que la tierra y el mar volvieran a ser uno.
martes, 15 de abril de 2008
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