Confesión

¿Es siempre más optimista,
de corazón levantado,
el editor, esforzado,
que el vago que va de artista?
Hacer verso oportunista
no permite la distancia,
mucho menos la elegancia,
de criticarse a sí mismo.
Mi editor, del pesimismo,
me libra con su constancia.


Psikofonías


Respondo como editor.

Unas décimas nos deja
usted aquí cada día.
Y yo siempre le decía
que el que tan diestro maneja
los versos como refleja
tanta fecunda prestancia,
tal frescura y abundancia,
tendría, por nuestro bien,
que hacer de ellos almacén.
Mas fui yo por su vagancia.


Sursum corda!