martes, 4 de marzo de 2008

Si te faltan las ideas

Si te faltan las ideas,
echa mano de estadística:
que esos números, sin mística,
valen mucho, ¡no te creas!
Lo que con cifras rodeas
adquiere mucho valor,
que a muchos causa temor,
y no hay mejor argumento
para quien del pensamiento
huye, como del horror.


Psikofonías en El blog de Santiago González


El segundo debate arrastra a los candidatos a una escalada de promesas, cifras y acusaciones



El segundo debate arrastra a los candidatos a una escalada de promesas, cifras y acusaciones

ABC

REDACCIÓN | MADRID
Si el primer debate televisado entre Zapatero y Rajoy dejó para el recuerdo un intenso y duro intercambio de reproches entre los candidatos, el segundo asalto ha sumado a las acusaciones ya conocidas sobre terrorismo, economía e inmigración un carrusel de promesas y cifras con más interrupciones y choques dialécticos que han recargado el desarrollo del 'cara a cara'.

Con un tono de voz pausado y el 'libro blanco' de su gestión al frente del Gobierno bajo el brazo, Zapatero ha comenzado el debate confiado en "la buena marcha de la economía" mientras que el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha insistido en el "vaivén" de los precios y ha destacado los fallos que, a su juicio, ha tenido el proyecto de Zapatero en estos cuatro años de legislatura. "Se ha dividido a los españoles" olvidándose de "lo esencial", ha asegurado.

Economía, empleo y políticas sociales

La economía ha abierto el debate y, al igual que el lunes pasado ambos candidatos han mantenido sus mismos argumentos: Zapatero ha defendido el crecimiento de la economía española mientras que Rajoy la ha criticado. A esto le ha seguido un cruce de reproches sobre el control del IPC y otras medidas macroeconómicas que ha dado paso al punto más 'caliente' del debate: determinar cuál fue la primera pregunta parlamentaria de la legislatura.

Zapatero ha aprovechado este bloque para atacar a su adversario refiriéndose a las polémicas declaraciones que el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, ha hecho en Financial Times en las que desvelaba que la estrategia de su grupo es sembrar la duda para evitar que el electorado del PSOE acuda a votar. Rajoy ha respondido recordándole un artículo de ese mismo periódico en el que se aludía al crecimiento cero de la economía española. Tras ello, y a golpe de gráfico, el líder popular ha rebatido a Zapatero la subida de precios, al mismo tiempo que ha aprovechado para repasar sus promesas electorales: reducir el gasto público, bajar los impuestos de la renta y de sociedades, y revisar la política de empleo.

Tras el intercambio de acusaciones sobre el control de precios, la política migratoria ha ocupado la segunda gran controversia del debate. Si en su último 'cara a cara', el presidente del Gobierno eludía el tema, hoy ha entrado de lleno. "Nuestro principio en la política de inmigración es la lucha contra la ilegal". De hecho, "hemos firmado una decena de acuerdos con los países de los que procede la inmigración", ha asegurado Zapatero para a continuación espetar a su oponente: "Con ustedes se regularizaron inmigrantes con el recibo de compra de una bicicleta".

La respuesta no se ha hecho esperar y el líder popular ha recriminado al jefe del Ejecutivo que "las personas que vienen de fuera tienen derechos, pero los españoles también", momento que ha aprovechado para recordarle que no ha hecho absolutamente nada en política de inmigración" salvo una "regularización masiva".

Política exterior y de seguridad

Como en el debate anterior, la temperatura ha comenzado a subir con uno de los temas claves de la legislatura: el terrorismo. Rajoy ha vuelto a atacar a Zapatero con las "mentiras" que a su juicio ha contado a los españoles sobre la negociación con ETA, blandiendo frases que el mismo presidente del Gobierno había pronunciado.

El líder socialista se ha comprometido a "apoyar al PP" en política antiterrorista "sea cual sea el resultado de las elecciones". "Apoyaré al Gobierno, si quiere luchar contra ETA" le ha respondido el líder popular ya que, "apoyo la lucha contra el terrorismo pero no la negociación con terroristas".

Zapatero, que ha eludido entrar de nuevo en este tema, ha contraatacado utilizando la guerra de Irak y los atentados del 11-M. "Mientras yo sea presidente, no saldrá un sólo soldado de España a una guerra ilegal", le ha espetado el líder socialista. "Después de retirar las tropas de Irak, le pide a todos los países del mundo que manden fuerzas militares" le ha recriminado Rajoy en alusión a la resolución de la ONU que votó a favor el Gobierno de Zapatero tras retirar las tropas y en la que se pedía a todos los países su ayuda militar para la estabilización del territorio iraquí. "Eso demuestra quién es usted", ha recriminado Rajoy.

Política institucional y retos de futuro

Tras un breve receso, Zapatero ha abierto el bloque de política institucional a golpe de mapa y ha repasado las inversiones de su Gobierno en infraestructuras, especialmente, en las referentes a las nuevas líneas del AVE. La anécdota la ha puesto el líder popular que ha aprovechado su turno para volver atrás sobre la primera pregunta que planteó al Gobierno socialista y ha contradicho a Zapatero: fue sobre economía, concretamente, sobre el IVA y la financiación autonómica.

En medio de un pulso en el que los candidatos se han disputado qué partido ocupa el "centro" de la democracia en España, Zapatero ha asegurado que su partido ha tenido la "capacidad de hablar y dialogar con todos". Así ha anunciado la convocatoria de tres Conferencias de Presidentes autonómicos que versarán sobre violencia de género, cambio climático y educación, así como un nuevo modelo de financiación autonómica y local. "No conoce nadie su idea de España", le ha reprochado el líder popular.

La acusación de Zapatero a Rajoy de utilizar el uso del castellano en Cataluña para "crispar" y el compromiso de éste a elaborar una ley que permita garantizar que todos los ciudadanos puedan mandar a sus hijos a estudiar castellano ha dado paso al último bloque de la noche: los retos de futuro. Aunque la vivienda y la educación han vuelto a ser las protagonistas de éste bloque han dejado también hueco a la tecnología de la desalinización de Zapatero y al trasvase del Ebro de Rajoy.

Dos posturas en la petición del voto

En su alegato final, el líder socialista ha comenzado dando las gracias a los "once millones de personas" que le confiaron su voto en 2004, así como "a quién ha discrepado con respeto". Tras asegurar que "todo me ha servido", ha ofrecido su visión para España en los próximos cuatro años: "un país más fuerte en el que se brindan más oportunidades a todos y se apoya a los más débiles". "Estoy comprometido con una España unida, gobernaré para todos y gobernaré mejor". Como si de un amuleto se tratara o de una muletilla presta a marcar un matiz de su personalidad, Zapatero ha vuelto a echar mano del célebre "buenas noches y buena suerte" de Edward R. Murrow con el que se despidió en el primer debate para poner fin a su discurso.

Rajoy, por su parte, se ha mostrado contundente: "Quiero que España sea una gran nación de ciudadanos libres e iguales" y, para ello, aboga por el consenso entre Gobierno y oposición, dejando a un lado la crispación y la tensión presentes durante toda la legislatura. Rajoy, que ha asegurado que, de llegar a La Moncloa, "voy a ofrecer al líder de la oposición un acuerdo para derrotar a ETA, no para negociar con ella", ha ofrecido un pacto para consolidar el sistema de pensiones y la sanidad. Después de que toda esta semana haya estado en boca de todos, Rajoy ha recuperado a su famosa niña para concluir su intervención. "El otro día hablé de una niña. En esa niña pienso. Esa niña está en mi cabeza, esa niña es la que mueve mi sentimiento y mi corazón. Esa niña."

Tras agradecer a ambos su participación, el broche lo ha puesto la moderadora: "Créanme que para la Academia esto ha sido un verdadero honor. Y creo interpretar un deseo general si digo que no tengan que pasar otros quince años para que esto se repita".

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