La astenia de primavera
está rondando a mi musa,
dada a la ruleta rusa
cuando la sangre se altera.
¿Qué tal?, si yo le pidiera
que me libre del destajo:
dé mi firma a su trabajo,
pues bien se le da la rima.
Aumentaría la estima
que le tengo. ¡Sea majo!
Psikofonías
Respondo
El invierno no se ha ido
y usted me pide, Maestro,
que yo reemplace su estro
con el mío travestido.
Por tres meses le he leído
versificar cada día
las noticias que traía
la prensa en prosaica prosa.
De su métrica ingeniosa.
yo a la altura no estaría.
Sursum corda!
Y añado
No es ninguna obligación
para usted mostrar su ingenio
ni es el récord del milenio
lo que espera su afición.
Dé, si gusta, vacación
a su musa fatigada
y que vuelva descansada
a inspirarle a su regreso.
Yo aguardaré, lo confieso,
impaciente su llegada.
Sursum corda!
Y añado más
Pero si el verso le pesa
cual molesto compromiso,
a su musa, no es preciso
un permiso de la empresa
para irse, y si regresa,
pronto o tarde, yo la excuso.
No se diga que hay abuso
de ningún tipo en la casa,
que es, quien por mi puerta pasa,
invitado y no recluso.
Sursum corda!
jueves, 13 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario